EL PERDóN: UNA RESPUESTA PARA MUCHOS PROBLEMAS

Escriba: Fernando Aguilar
Fecha: Noviembre 2008

Al empezar los cursos que doy, suelo hacer las siguientes preguntas a los participantes: ¿Qué deseas de este curso? ¿Por qué estás aquí? Y generalmente obtengo las siguientes inquietudes:

• Encontrar la felicidad
• Tener paz
• Tener relaciones armoniosas
• Sentir confianza y seguridad
• No tener miedos
• Tener salud
• Tener abundancia
• Conseguir un mejor trabajo
• No estar sola, tener pareja
• Resolver un conflicto o problema

Y les contesto: “Pues el perdón te ofrece todo esto y más” (Lección 122). Si no experimentamos amor, paz y felicidad, sencillamente es porque hay algo que no hemos perdonado. El perdón lo resuelve todo. Por eso en diversas partes de Un Curso de Milagros se señala que el perdón es nuestra única función aquí en la tierra (T-14.IV.3:7; T-26.VII.8:5 ). De hecho es la actividad más importante que podemos realizar y sugiere que deberíamos perdonar cada hora. (Lección 193)

Todos conocemos personas que están buscando algunas de las metas arriba mencionados. Sin embargo, cuando se les pregunta ¿qué están haciendo para lograrlas? El perdón no es en la mayoría de los casos una alternativa.

• Si alguien está enfermo, lo primero que hace es consultar un médico, tomar medicina o someterse a un tratamiento.
• Si alguien desea bajar de peso, dejar de fumar o librarse de cualquier adicción, se somete a dieta o a un tratamiento.
• Si alguien tiene miedo de perder su trabajo, tal vez trate de mejorar sus habilidades.
• Si alguien tiene un problema legal, busca un abogado.
• Si alguien no es feliz, tal vez se quite la vida.
  

En todos esos casos el perdón era una alternativa. Que siempre se tuvo a la mano, pero que en la mayoría de los casos no se contempló.

Creo que la cita del Curso que mejor resalta la importancia del perdón se encuentra en la Lección 122 donde se nos dice que no hay más plan para la salvación del Hijo de Dios que el perdón. Esto parece difícil de creer cuando no se entiende que es el perdón. Uno cree que tiene que hacer muchas cosas. Pero el Curso afirma que para encontrar el amor, la paz, la felicidad y a Dios, sólo hay un recurso y ese es el perdón. La ventaja de esto es que al practicar el perdón logramos todo lo que deseamos en la vida.
Y si el perdón es tan importante ¿porque las personas no lo usan? Y La verdad es que no se perdona porque tenemos una noción muy limitada del perdón, desconocemos su importancia y principalmente porque no hemos aprendido a perdonar.

En el libro de Texto se no dice: “No pidas ser perdonado, pues eso ya se te concedió. Pide, más bien, cómo aprender a perdonar” (T-14.IV.3)
Nadie viene al mundo conociendo el perdón y sabiendo perdonar. Sin embargo cuando nos vemos ante la necesidad de perdonar, actuamos como si ya supiéramos. Es muy fácil decir “te perdono” pero mientras no percibamos la belleza del hijo de Dios en nosotros mismos y en nuestros hermanos, NO HEMOS PERDONADO.

De hecho el perdón se usa en muchos casos para todo lo contrario: para ver el pecado de un hermano. De ahí que en el Anexo a Un Curso de Milagros nos recuerden que “No hay regalo del cielo que haya sido más incomprendido que el perdón”. (S-2.I.1:1). Hay que aprender a perdonar si queremos experimentar la presencia del Amor de Dios en nuestras vidas. La Lección 81 dice: “Que esto me ayude a aprender el significado del perdón”.
Yo suelo decirles a mis alumnos de Un Curso de Milagros que si un amigo, familiar o conocido les plantea un problema o situación dolorosa y ellos le dicen “tienes que perdonar”. La verdad es que aunque tienen razón, esa respuesta no siempre es suficiente. Y la respuesta no es suficiente porque las personas como se acaba de mencionar no saben lo que es el perdón y mucho menos saben ¿cómo perdonar?

Los que vamos aprendiendo a perdonar debemos ayudar a los demás a perdonar, SIN QUE SE DEN CUENTA. Por eso estudiamos Un Curso de Milagros, porque se nos enseña a obrar milagros. Podemos ayudar a perdonar a nuestros hijos, pareja, familiares, amigos, clientes y aquellos que creamos son nuestros enemigos, sin mencionar incluso la palabra perdón. No hay obstáculo o falta que el amor no pueda superar. Y como aprendemos en el curso “El perdón es una forma terrenal de amor, que, como tal, no tiene forma en el Cielo”. (Lección 186)

Si deseas conocer más sobre el perdón, te invito a que leas el libro Un Curso de Milagros, con la intención a aprender a perdonar; también puedes asistir a mis cursos o a una terapia individual.

Por favor comparte lo que aprendiste, con aquellas personas que creas se puedan beneficiar con esta pequeña nota.