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meditación de sanación de influenza

Escriba: Renata González
Fecha: Abril 2009

México, D.F. a 27 de abril de 2009

Amados:

Es de todos conocido la ilusión masiva sobre el tema llamado “Influenza”. Te invitamos a participar responsablemente de un acto de sanación masiva a través del poder de la oración. Nosotros los que ya hemos tomado la iniciativa de comenzar nuestro retorno a nuestra sublime realidad, participemos siendo la mente recta en Amor a todos nuestros hermanos, permitiéndonos sanar junto con ellos.

Meditación sugerida

Iniciamos con meditación de silencio en quietud esperemos el canal de sanación y conexión con lo divino y lo santo. Visualiza un abrazo energético a cada hermano en todo México.

Repitamos para nuestros adentros tratando de evocar el sentimiento más puro que produce en mí lo siguiente:

Amado Espíritu Santo, te pido santifiques la relación de mis hermanos llamados mexicanos y la mía, por favor, ofrécenos tu Propio gran don de Alegría. Estoy dispuesto y me abro a ser un canal de Dios para que todos (mis hermanos mexicanos y yo) recibamos Su sanación y solicitamos tu ayuda en esto. Acepto ser el Camino, la Verdad y la Vida; así como, recordar a Dios. Recuerdo que el perdón derriba las ilusiones, dejando caer las pesadas cortinas que impiden el paso de la luz y acepto ser perdonado junto con mis hermanos. Me pongo bajo tu dulce dirección con el fin de ahorrar tiempo.

Permíteme conocer a mis hermanos como me conozco a mí mismo.

Amados hermanos mexicanos, Reconozco que en su necesidad está la mía propia; por lo tanto, acepto la expiación para mí mismo y que ustedes-y-yo, somos Uno. Acepto pues, que han sido perdonados junto conmigo. Gracias hermanos, por ayudarme a encontrar lo que no he perdonado en mí mismo.

Ahora, visualiza tu mente unida a la de todos nuestros hermanos. Siendo su mente recta en este momento. Abrázalos con tu energía divina que proviene de Dios, siendo ese canal. Tómate tu tiempo. Una vez unidas las mentes, piensa que son uno y dí lo siguiente:

Me perdono por las creencias negativas que he sostenido de las masas. Perdono y renuncio a todo Miedo de estar en peligro por contacto, cercanía, comunicación, cantar, o segregar cualquier fluido. No es verdad que tenga mal situada mi Fe en las estadísticas. Renuncio a creer que pueda haber peligro en las calles o en el contacto con otro ser. Renuncio a las prácticas de separación. Perdón, lo siento mucho. Hermanos mexicanos, lo siento mucho, perdónenme. Los amo, benditos sean, gracias por permitirme sanar junto con ustedes.

Refuerza tu unión mental. Lo siguiente lo dices por todos reconociendo que somos uno y lo mismo (varias veces hasta como en un estado de trance).

Estoy más allá de las creencias o el calendario del grupo, y libre de toda congestión e influencia.

Visualizamos a todos felices, sanos, fuertes, llenos de luz, inmaculados y les decimos:

Somos el bendito Hijo de Dios, sanos, santos, libres de pecado, ilimitados, inocentes. Amado Espíritu Santo, ayúdame a restituir en nuestra conciencia que somos el bendito Hijo de Dios.

-------------FIN de la meditación---------------

Con amor,
Renata

 

 
   
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